viernes, 20 de mayo de 2011

Me acuerdo.


Me acuerdo de tu alma pues fue lo primero que entregaste, me acuerdo de la mía pues así me di cuenta que existía, me acuerdo de tus ojos y del brillo que desprendían, me acuerdo de tu voz pues era como una bella melodía.
Me acuerdo de la relatividad del tiempo a tu lado, me acuerdo que leía tu pensamiento, pues en el solo había pureza y buenos sentimientos, propios de un ángel en un mundo mortal.
Me acuerdo de tus labios sabor a una fantasía inconcebible, me acuerdo cuando susurrabas un te amo y lo que lograbas con ese mismo aliento, me acuerdo de tus mismos recuerdos, pues en ellos estaba yo, me acuerdo de una sonrisa perfecta, refugio de mis miedos y temores.
Y te amo más porque me acuerdo.

Por: Ricardo Montana

1 comentario:

  1. Me acuerdo de ti, no por lo que fuiste, si no por lo que provocabas en mi.

    Gracias a ti me convertí en lo que soy ahora, fuiste mi fortaleza y mi debilidad, aquel objetivo por el cual luchas cuanta adversidad se presentará.

    Sobrepasé el punto de dedicarte mis victorias; hice las cosas por ti y para ti, tu aprobación se volvió una necesidad implacable, una motivación para ser una mejor persona.

    Te volviste mi Dios; cada palabra, cada acción y cada pensamiento me acercaban a ti y a tu perfección absoluta.

    El tiempo nos alejó y ahora solo te tengo en la memoria, memoria que te agradece forjarme en lo que soy.

    ResponderEliminar